Artiga de Lin- Uelhs deth Joeu
Uelhs deth Joeu | Plan dera artiga | Refugi dera Artiga de Lin | Uelhs deth Joeu
El valle de la Artiga de Lin es una de los parajes más bellos a los que se puede acceder fácilmente en la Val d’Aran. Entrando en el valle se observa una rica vegatación y un sin fin de barrancos que vierten generosamente sus aguas al río Joeu. La “Hònt deth Gresilhon” invita a pararse y a refrescarse. Este recorrido enlaza la excepcional surgencia de agua de los “Uelhs deth Joeu” y la Artiga de Lin; una extensión de prados que siguen sirviendo de pasto para el ganado, delimitados por bosques de haya y abeto que, por el colorido alcanzan su mayor apogeo en otoño y coronados por altivos picos: la Serra des Neres, el mitíco Malh des Pois o Forcanada; reducto de rebecos, el Malh dera Artiga; ombligo del valle y la Tuca Blanca de Pomèro, que cierra este circo de impresionante belleza. La diversidad de plantas, flores y frutos, que varían en función de la época, hacen más exquisito el paseo.
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Recorrido detallado:
Se accede desde es Bordes, por una pista asfaltada que, sin embargo, está cerrada los meses de invierno a causa de los aludes que bajan cada año en época de nieve.
Se inicia el recorrido en el parking de los Uelhs deth Joeu. Por un camino ancho se llega al espectacular salto de agua de los Uelhs deth Joeu. Se atraviesa el puente metálico y se asciende por una senda con escalones de tronco en medio del bosque de abeto y haya que gana altura rápidamente, pasando luego a convertirse en un camino más definido. Una vez pasado el portal de piedra que da entrada al Plan dera Artiga de Lin. El primer río que se cruza por la pista ancha es el Barranc des Puis. Dicha pista llega hasta el Refugi dera Artiga de Lin, el pie del Còth deth Hòro, un collado de excepcional belleza. Aquí hay el otro parking de acceso, en caso de no hacer el itinerario circular. La pista asfaltada, nos devolverá en suave descenso al punto de inicio del recorrido.
Desde el balcón protegido con baranda y las piedras altas de delante de la cascada podremos realizar magníficas fotografías de esta cascada de múltiples chorros, cuyas aguas glaciares y del deshielo tienen más o menos volumen en función de la época del año, siendo especialmente espectacular durantes los dos meses del deshielo, entre abril y mayo. En el acceso a los Ojos del Diablo hay un espacio habilitado para estacionar el vehículo, y en el trayecto de la pista asfaltada hay un bonito ‘merendero’ con barbacoas y mesas en la ribera del río Joel, además de un refugio-brasería
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Curiosidades:
Al pie del glaciar del Aneto se encuentra el Forau d’Aigualluts, un sumidero que por un sistema cárstico recoge las aguas de fusión llevándolas subterráneamente hasta la Artiga de Lin dónde vuelven a ver la luz como Uelhs deth Joeu, ojos de júpiter según los expertos. En 1931, el científico-pireneísta Norbert Casteret, tras verter 60kg de fluoresceína (colorante inofensivo) en el Forau d’Aigualluts pudo demostrar la procedencia del agua que sugía en los Uelhs deth Joeu tras recorrer más de 4 kilómetros subterráneos.